El 10 de diciembre de 1948 se adoptó la Declaración de los Derechos Humanos y, más de siete décadas después, la humanidad enfrenta nuevas catástrofes y crisis como la pandemia y el cambio climático. La Declaración de los Derechos Humanos enfatiza que todos los seres humanos son iguales ante la ley como “una sola persona” y que los derechos fundamentales que deben disfrutar han de ser garantizados sin excepción. Sin embargo, lamentablemente, la realidad no es la misma para todas las personas en el mundo.
En particular, el coronavirus, que este año azotó al mundo entero, sacó a la superficie los problemas de desigualdad que las poblaciones vulnerables habían sufrido durante mucho tiempo.
Incontables personas mueren sin poder recibir atención médica adecuada, y multitudes pierden de un momento a otro todos los apoyos que sustentaban su vida, lo cual hace que el significado de la palabra “derechos humanos”, tan básica y evidente, se sienta nuevamente cercano.
ASEZ llevó a cabo un foro en línea con motivo del Día de los Derechos Humanos de 2020, con el fin de dar a conocer el significado y la influencia de los derechos humanos.
En el foro participaron más de 20 estudiantes universitarios de Norteamérica, incluidos de Lehman College, Universidad de Albany, Universidad Old Dominion y Universidad de Tufts, así como el asambleísta del Estado de Nueva York Nader Sayegh, el fiscal del área de Albany David Soares, el profesor David Proctor de la Universidad de Tufts, el profesor Chris Zahowsky de la Universidad Old Dominion y el profesor David Guinn de la Universidad de Albany.
El foro consistió en presentaciones y preguntas de los miembros de ASEZ y de los panelistas, y fue transmitido en directo a través de YouTube. Los panelistas examinaron los derechos humanos desde la perspectiva de sus respectivos campos y propusieron métodos para garantizar los derechos de todas las personas.
Elias Marton, presidente del club de la Universidad Estatal de Nueva York en Old Westbury de ASEZ, explicó en su presentación que el respeto a los derechos humanos, reconociendo a cada persona como un ser humano, es un elemento esencial para construir comunidades, naciones y un mundo justo, inclusivo y pacífico.
El fiscal del área de Albany, David Soares, señaló que las personas con antecedentes de delitos menores enfrentan dificultades para acceder al empleo, a préstamos estudiantiles y a programas de asistencia de vivienda pública. Expresó que el sistema judicial se encuentra en el centro de la conciencia de derechos humanos, ya que debe considerar simultáneamente los derechos tanto de las víctimas como de los infractores. Además, subrayó en varias ocasiones la importancia de brindar información a las personas y presentó diversas actividades de protección de los derechos humanos que se llevan a cabo en la fiscalía del área de Albany.
El profesor titular de la Universidad de Tufts, Dr. David Proctor, señaló a través de hechos históricos que las epidemias han fortalecido hasta ahora la responsabilidad de los gobiernos de cuidar a los miembros de la sociedad, y que también el concepto de derechos humanos se ha desarrollado como respuesta a enfermedades incontrolables. Además, añadió que la Declaración de los Derechos Humanos proporciona un estándar para mejorar la calidad de vida de todas las personas en la actual situación de pandemia.
El profesor Chris Zahowsky, de la facultad de Parques, Recreación y Turismo de la Universidad Old Dominion, abordó el derecho a la salud y al bienestar estipulado en el Artículo 25 de la Declaración de los Derechos Humanos desde la perspectiva de la calidad del aire. Destacó la relación inseparable entre el aire que respiramos diariamente y los derechos humanos, y señaló que una gran parte de la población vive bajo una desigualdad en derechos humanos al estar expuesta a aire contaminado que no garantiza su salud.
El profesor Zahowsky indicó, citando datos de la OMS, que cada año mueren aproximadamente 4,2 millones de personas a causa de enfermedades relacionadas con la contaminación del aire. Subrayó que para resolver este problema se necesitan educación, imaginación y actividades de apoyo constantes, y que en ello el papel de los jóvenes es fundamental.
El profesor David Guinn, de la facultad de Servicios Públicos de la Universidad de Albany, explicó la importancia de las actividades de defensa de los derechos humanos. Señaló que, aunque la Declaración de los Derechos Humanos no tiene fuerza legal, ha creado apoyo y costumbres en torno a los derechos humanos en cada país y región. Asimismo, afirmó que lo que impacta a los individuos es el cambio en los sistemas sociales, y que para ello es necesario generar influencia mediante actividades continuas de defensa de los derechos humanos.
El asambleísta del Estado de Nueva York, Nader Sayegh, enfatizó que las diversas campañas de ASEZ están dando a conocer los derechos humanos a muchas personas, y señaló que estas actividades brindan la oportunidad para que legisladores como él puedan iniciar diversos programas en sus distritos. Evaluó que ASEZ está dedicando esfuerzos y energía positivos en favor de los grupos vulnerables y de quienes han sido privados de sus derechos, y que esto constituye un ejemplo para que los jóvenes estudiantes ejerzan influencia en el éxito y el bienestar de cualquier comunidad.
Eleanor Roosevelt, quien como primera presidenta de la Comisión de Derechos Humanos desempeñó un papel crucial en la adopción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, afirmó que los derechos humanos universales comienzan en lugares muy pequeños, que no aparecen en ningún mapa. La convicción de que “todos tienen derechos iguales” debe ser primero adoptada por cada uno de nosotros, así como por todos los individuos en nuestros hogares, escuelas y lugares de trabajo. La mejor solución para avanzar hacia una sociedad en la que todos cuidan de todos, y en la que se piensa y se actúa conjuntamente en favor de los derechos humanos de los demás, podría encontrarse en el cambio que comencemos en nosotros mismos.