Prevención del crimen

Cambiemos nuestras palabras, cambiemos el mundo

EE. UU.
18 de noviembre de 2020

Las palabras tienen el poder de cambiar el mundo. La determinación y el llamado a la acción para alcanzar los objetivos comunes de la humanidad se expresan y se transmiten a través de las palabras, y también influyen profundamente en las relaciones entre las personas que conforman una comunidad local.

En Louisville, Kentucky (Estados Unidos), se celebró un seminario web organizado por ASEZ como parte de la campaña “Las palabras son más poderosas que una espada”. En el evento, 230 estudiantes universitarios y representantes de la Universidad de Louisville participaron en línea para debatir sobre el poder y la influencia de la palabra. La profesora Betty Levis de la Universidad de Louisville, Kathleen Elsherif del Centro PEACC y el jefe de policía Gary Lewis participaron como panelistas y compartieron sus perspectivas sobre el uso de la palabra. Los participantes dialogaron sobre la importancia de utilizar palabras positivas, los hábitos necesarios para ello y el impacto de la palabra negativa en la autoestima, abordando así una visión integral de la palabra cotidiana y su poder.

El evento incluyó una presentación sobre las actividades de ASEZ, conferencias impartidas por expertos, sesiones de preguntas y respuestas, encuestas en tiempo real y cuestionarios interactivos. Más del 80 % del público expresó que valora altamente el impacto que la palabra puede tener para cambiar el mundo, lo cual elevó las expectativas sobre el seminario.

Kathleen Elsherif del Centro PEACC de la Universidad de Louisville enfatizó el poder que tienen las palabras dentro de las relaciones. Ella explicó: “Las palabras pueden usarse para controlar a la otra persona, pero también desempeñan un papel en establecer límites que permiten un diálogo abierto”, destacando así la importancia de la palabra y la conversación en la construcción de relaciones saludables.

También compartió tres métodos de intervención que un tercero puede aplicar al presenciar violencia verbal.

Estos incluyen la intervención directa (Direct), que consiste en intentar hablar directamente con el agresor; la distracción (Distract), una forma de detener la situación violenta desviando la atención; y la delegación (Delegate), que implica pedir ayuda a otra persona o a una institución pertinente.

La profesora Betty Levis compartió su experiencia al comunicarse con personas con discapacidades en la ciudad de Louisville. Mencionó ejemplos de términos como “retraso mental” o “inválido” y pidió que se elijan las palabras pensando en quienes las escuchan. Enfatizó que debemos centrarnos más en las capacidades (ability) que en las discapacidades (disability), y sobre todo, que siempre debe ponerse a la persona en primer lugar.

El jefe de policía Gary Lewis afirmó: “El público se ve profundamente influenciado por qué se dice y cómo se dice. He visto muchas situaciones que se intensificaron o se desescalaron con una sola palabra. Creo que es sumamente importante reconocer el poder de la palabra y comunicarse de manera efectiva en cualquier tipo de relación”. A la pregunta de los estudiantes sobre cómo comunicarse de forma positiva, respondió que se trata de una práctica continua, y mencionó la creación de memoria muscular como ejemplo. Es decir, es necesario interiorizar el hábito de la palabra positiva.

Los panelistas subrayaron en común que esta campaña se centra en la prevención de la violencia, y expresaron sus expectativas sobre las futuras actividades de ASEZ, destacando cómo esta organización interactúa con la comunidad local para motivar a más personas a participar.

Esperamos con interés las actividades de los jóvenes que desempeñarán un papel protagónico en el cambio de la cultura y la palabra de nuestra sociedad frente a la violencia.

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